viernes, 31 de octubre de 2008
LA MÚSICA COMO PARAGUAS
Si cuantificamos la vida por horas habría dias totalmente improductivos para el alma, se trata de instantes, momentos y sensaciones. Es curioso la cantidad de horas que pasamos en una jornada realizando cosas y al final lo que me queda grabado es el segundo que dura la sorpresa que le preparan sus amigos a tu hija adolescente en su habitación cuando , después de distraerla logras sacarla de casa unas horas: no podré quitarme la imagen de esa cara de alegría y asombro nunca. Lo que queda son los minutos que disfruto escuchando esa canción que vengo acordándome en el coche que tenía en un disco de vinilo y que busco en cuanto cuelgo el abrigo en el perchero. Lo que nunca me olvido es de las cosas que he comido en sitios agradables y en buena compañia. Puedo recordar desde muy niña la música que ha sonado en cada fase de mi vida , pero no sabría decir las canciones de cada verano porque no me gusta el boato. Eso me ocurre con la gente, me quedo con lo esencial y si me gusta busco más porque , seguro, hay muchísimo... igual que pasa con esa canción que te gusta, buscas el intérprete, la escuchas de nuevo y buscas más, luego escuchas más canciones y te apasionan. Con una canción de moda ni me molesto!.Borro las canciones que no me gustan pero a veces se me vienen a la cabeza para no hacer ídolos,que no son convenientes: lo mismo que hago con la gente a la que quiero. Conmigo actúo parecido , me acuerdo constantemente de las canciones que no debí componer, más bien cancioncillas, o de los intentos de rima que pudiese haber hecho y espero que los míos las vayan olvidando. La vida son estados de ánimo no tiempo. Lo bueno que tiene lo malo, es que cuando me harta le hago la burla, y ahora la lluvia me está cansando ya. Voy a aprovechar para dibujar, cocinar, leer el "Las rosas de Piedra" de Julio Llamazares, asar todas las castañas que sea capaz de comer entre tarea y tarea y para cuando acabe las nubes se habrán secado ya. Chincha! Y si sigue obstinada, todavía tengo "La Beltraneja" de A. de Arteaga y "Todos los nombres" de Saramago a punto, almaceno suplementos del País desde el verano con artículos que me gustaría leer y tengo pendiente etiquetar todas las fotografías de este año. Así que ,de momento, me quedo con este rato mientras suena "I only want to be with you" de Vonda Shepard y le aguanto el ritmo, ella que golpee las tejas. Hoy la tolero bien.
La foto representa una dicotomía con el día de hoy pero no con mi corazón.
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