El día 14 de noviembre se estrena "La buena nueva" de Helena Taberna , sobrina del famoso cura de Alsasua. Cuenta que el proyecto fué sacado hace tiempo pero que necesitaría de ciertos "permisos" para hacerlo realidad. Ahora ya ha pasado por el Festival de cine de Valladolid y parece ser que la cinta promete.Marino Ayerra fué un cura que no llevaba pistola y señalaba a sus feligreses por republicanos, sufría las muertes y los dramas familiares que se generaban alrededor de la guerra y su fé se ahogó. Se encontró con la dureza del fanatismo eclesiástico bajo su cobijo y nunca lo soportó. Acabó en Argentina , de donde nunca regresó ,escribió sus memorias en las que se mostraba crítico con la Iglesia Católica, a la que acosó de legitimadora de la guerra civil y posterior dictadura y también de la falta de coherencia: "La Iglesia debe abandonar de una vez y para siempre la frivolidad de sus coqueteos mundanos con los grandes y poderosos, y restituirse y reducirse, al fin, a su función sobrenatural y única de representante y continuadora humilde y desinteresada de Cristo"
El alto clero se echó las manos a la cabeza... A Marino Ayerra no le han beatificado aunque sufrió y fué martir, pero no debe valer ser mártir de la propia Iglesia. A otros canónigos y obispos que , sin embargo, si contribuyeron con la causa las cosas les fueron mejor. Hay decenas de casos conocidos de curas delatores, enaltecedores del falangismo y verdugos. El caso de Antonio Ona de Olite es famoso. A este individuo le llevaban a confesar a las víctimas. Cuando después de resultar gravemente herido su hijo, una madre se presentó ante el cura , este la dijo: "si lo matan ahora irá al cielo. Si no lo matan, volverá a las andadas y se condenará. ¿Qué mejor momento para morir que ahora que está confesado?". Ona partió al frente donde "anduvo luciendo pistola y uniforme de campaña". Luego fue nombrado canónigo de Pamplona y también ascendió a Obispo de Mondoñedo.
Cuentan que con la colaboración del Cura de Valderas fueron asesinadas más de un centenar de personas en los primeros días de contienda.
Son solamente ejemplos de lo más habitual en aquel tiempo, por eso que la cinematografia sobre la guerra civil sea por fin del otro lado y más aun, cuando se trata de una víctima de la fé en detrimento del fanatismo me alegra.
Aprovecho para poner la fotografía de la placa del Cementerio de Boñar que homenajea a los defensores de la República y la Libertad con los versos de Celaya.
http://www.clubinformacion.com/acto.jsp?pIdActo=1612
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