martes, 27 de abril de 2010

EL CAJÓN DE LAS MISERIAS

Hoy ha salido el sol y con la luz muchas cosas más. No ha pasado nada fuera de lo común, todo estaría ya ahí, pero a veces lo que no descubres en años lo ves en un instante.

Los chicos mayorcetes en el parque, a la vez que escupen cáscaras de pipas a diestro y siniestro se entretienen con la pobre paloma coja, ésta aterrorizada revuelve los ojos como si fuese un buho para ver por dónde le viene el susto.

A la mayoria de los adultos que hoy me encontré les preocupan cosas como las gafas grandes (que han cambiado por lo visto de tendencia) o inventarse aunque sea un uñero para ponerse a la par.

Hoy también he visto a un baboso sin máscara, un médico amable, una organización completamente desorganizada, una imbécil de señora codeando, otra obra que comienza, un pincho de tortilla de 4 x 2 cm (a 2 € con mosto), un cartel de un concierto al que no voy a poder ir, un jefecillo queriendo aplicar aquello de "al obrero y al limón, estrujón" y un señor camarero profesional.

He visto algunas cosas más pero mejor que las encierre cada uno en su cajón de las miserias y yo les guardaré el secreto.



No sé bien porqué sigo sorprendiéndome y siendo afectada por cosas diferentes a mi entorno más directísimo, pero...

2 comentarios:

  1. yo casi prefiero no abrir mi cajón de las miseris

    ResponderEliminar
  2. Aunque con desgana o verguenza, a veces no tengo más remedio que abrir para limpiar, eso sí procuro que no se llene mucho porque no se como reciclar muchas cosas...
    Besos

    ResponderEliminar

Puedes comentar y descomentar, mientras sea "con suavidad". Gracias!