Este día siempre fué especial, antes de ser festivo por aquello de los comuneros, en el colegio se aprovechaba para leer el "Don Quijote". Después durante algunos años cuando no sabíamos muy bien que celebrábamos en Villalar, íbamos allí ese día pero más que nada porque los conciertos y la amplitud de la fiesta para un adolescente de Boñar eran bastante sobredimensionados. Tener a Ramoncín o a Burning ahí al lado mientras podías escoger enre todo tipo de pinchoteo y grupo social era "lo más". Acercarse al monolito a hacer la ofrenda o escuchar el pregón, yo la verdad creo que solo lo hice una vez.
Más tarde el 23 de abril se difuminó y rehizo como una de esas posibilidades que tienen las presentaciones de las fotografías para dar paso a un día triste. Después de la anunciada "Quien maneja mi barca" para Eurovisión durante los días previos, ese día en mi casa la tristeza y el sobrecogemiento lo invadió todo.
Pero un 23 de abril también trajo a Moncho a la vida que ahora es la mía.
Cuantos contrastes en un solo dia de los trescientos sesenta y cinco días diferentes que hay.
Y pase el tiempo que pase siempre para algunas personas o por lo menos en mi caso siempre tiene un halo de tristeza y de rebeldía contra los caprichos de la vida. Besos
ResponderEliminarSiiii! Fíjate como es esto de la asociación de ideas que mira que hay canciones con la palabra "abril" en el título y por más rítmicas, alegres o de vida que sean a mi me suenan a lo contrario.
ResponderEliminar