viernes, 9 de mayo de 2014

MIENTRAS SALGA EL SOL

Hacía tiempo que no venía por aquí, no fué por falta de ganas y sí por no valorar el tiempo, ese tan necesario para sobrevivir que apenas nos permitimos sin tener cumplido con lo demás...el que nos tomamos solo cuando sobra.




La vida en estos dos años ha sido tan anodina como asfixiante, todo sobresaltos y cambios para que nada se mueva, estéril a no ser por el aprendizaje residual. Aprendizaje que pocas veces podemos poner en práctica, todo lo que sale del sufrimiento no hace más que ir convirtiendo a la propia persona en otra a la vez que te va mostrando el verdadero alma de quienes hay alrededor. Gente que era alguien y se empeña en posicionarse solamente en un "gustador" ocasional de tu misma red social y , sin embargo, otras personas con quienes bastó un tropiezo afortunado para ponerse a tu lado sin haberse sentado nunca jamás a la misma mesa. Personas con las que coincides en la vida que ahora son imprescindibles aunque ellas no sean conscientes de ello y otras que están sin ser.  Almas sin cuerpo con música y letra, cuerpos sin sangre con alma y poesía y otros , que suponías completos, que se tapan los oidos cuando cantas tu canción . Un no parar de creer y descreer.



              


Si no fuera por la ilusión (que a pesar de no poder transmitirla en modo sonrisa) le pongo cada día a esto de vivir, a lo mejor por esta manía que tengo de acabar las cosas, de estirar los dedos aún cuando no tienen pinta de querer, de esperar la ocasión de cobrar lo que es mío, pagar lo que deba y regalar lo que en su día no pude, pensaría que cualquier lugar a la sombra de una "azinheira" es mi sitio natural , pero ya casi que más pronto que tarde y muy a la sombra. Por eso mismo,  por esta rareza de ser ,que algunos utilizan como contraposición para justificar su vulgaridad, su pertenencia al común, voy a procurar darme la vuelta yo ante la imposibilidad de adaptarme a lo que veo. Al menos hasta que encuentre otra manera de acomodo.