Me gustaria decirte todos estos dias justo las cosas que yo he podido escucharte a tí muchísimas mañanas , esas mañanas tan grises que parecian la continuidad de una de tantísimas noches largas en las que a uno le invaden todo tipo de miedos, esas cosas que siempre lograron animarme o provocar decididamente el llanto para acabar con la angustia, al menos por unas horas. Te decía que me encantaria contarte algo pero no se me ocurre el qué, algo para convencerte a cambiar el tono de voz, aunque no lo veo tarea fácil.
Si fuera uno que dice ser mi amigo te arrojaria al desespero absoluto porque cree que ese es el destino de cada uno y no debemos rebatirlo, así deberiamos hacer con nuestra vida lo que queramos en cada situación, hasta acabar con ella en la primera duda... Pero no, yo si soy tu amiga, tu solo estás un poco triste y no comparto la teoria absurda de esta persona, a la que por otro lado nunca creí.
Si fuera una mujer simple te diria que podriamos salir, a comprar, a tomar una fondue, a emborracharnos, a ... lo que sea. Pero no, a mi estas soluciones tampoco me sirven , tu y yo estamos algo lejos para quedar en una hora, y siempre he preferido pasear y por la mañana si es posible.
Si tuvieras un blog y leyera lo que te ocurre no te escribiria nada, pero te llamaria por teléfono cada mañana y te cantaria una canción y te recordaria lo que compartimos, el mar fenicio, el sol de abril y las recetas de Consu. Este es tu estilo. Aunque yo no sé si sabría hacerlo tan bien.
Un beso amigo.
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Conchi, en este momento me da envidia tu amigo.
ResponderEliminarBesos guapa
No me conozco la historia, pero mucho ánimo.
ResponderEliminarUn abrazo