lunes, 18 de enero de 2010

TANTO RECORDAR ME AGOTA



No sé si seré capaz de caminar mucho más allá. Es difícil para una persona que siempre está midiendo el pasado con el presente y que además se inventa un futuro demasiado sencillo para como se están poniendo las cosas de complicadas.

Cada cosa que veo, cada sensación que tengo, cada momento que vivo, todo lo guardo, lo recuerdo y lo revivo con tal intensidad que llega a pesar hasta hacerme tropezar cada vez con más frecuencia. Es mucha mochila.



Creí haber sido fenicia, también haber vivido en la costa francesa en los años 60, buscaba una explicación a la eterna y obsesiva atracción por el mar, la temperatura agradable y la vida sencilla.

Ya no pienso porqué será.

Ni siquiera tengo ganas de encontrarle justificación.

En realidad tampoco tengo ganas ya de pensar en si es posible que un día, el mar y yo estemos juntos mucho tiempo sin despedidas dolorosas y sin otro ruido que el nuestro.

martes, 12 de enero de 2010

PREFERIRÍA VISITARTE YO

Esta Navidad he visto un video especial, una recopilación de cintas en super8 que resumía quizá la época más feliz de una persona, esa de la inconsciencia y la casa llena de gente o mejor cuando no le falta nadie.

Salen muchas escenas de nieve, grandes nevadas y mucha diversión cuando Boñar era un pueblo mucha más humano, sin aceras, sin supermercados, sin centro de salud, pero el caso es que con mucha gente que compraba de todo en tiendas de todo tipo y era atendida por médicos, matronas y practicantes igualmente.

Ahora no me gusta la nieve, solo un instante cuando veo todas las calles cuajadas de ella, pero ya está.

Sigo pensando en vivir en el sol y como poder visitar a la nieve de vez en cuando y no al revés.