domingo, 29 de noviembre de 2009

SOÑÉ CON EL SOL

He dormido fatal, me desperté cuatro, cinco veces durante la noche, escuché la lluvia y la radio a intervalos...

Soñé con el sol y me volví a dormir.

Soñé una mala pesadilla y me levanté.

Busqué este fotografía porque estuvé en este lugar anoche de nuevo en una casa imaginada junto al faro, en otra época, que no tenía adornos, solo lo necesario.

Buen domingo amigos.

martes, 24 de noviembre de 2009

SERÁN LAS NIEBLAS

Tengo una extraña sensación , una visión surrealista de lo que me rodea. No sé si es una transformación en tiempo real , una sucesión en cadena de sinrazón o es que definitivamente no me gusta esta sociedad.

Caminamos durante un rato detrás de una tipa de esas vestida de arriba a abajo de comercio libre, me gustaba su aspecto. Mientras charlábamos me fijaba en su bolsa cruzada de esas étnicas, cosidas con muñequines de fieltro, llevaba botas de monte y el pelo al natural. Unos pasos más adelante sacó las manos de su chaqueta y tiró al suelo a su paso por el Bernesga el pañuelo-mocos, el precinto del tabaco y lo que parecía un ticket de la compra, pero todo muy resulto, muy natural...¿?.

Tardé un poquitín más en el trayecto del trabajo a casa porque me tocó el camión de recogida de basura, paciencia, en dos o tres calles me cruzo, cambio el itinerario y ya está. Un poco más de ansiedad pero es poco, otra canción, subo el volúmen y bajo la ventana , para que entre bien de frío y me espabile el dolor de cabeza. Pero alguien me pitó, controlé que no podía pasar, no cabía ni de broma, el bordillo era algo y además había peatones en la acera. Caí enseguida en la cuenta , el pitido era para que me echara un poco más a la derecha porque parece ser que el de atrás tenía prisa: Era un minibus de esos de transporte de minusválidos con el distintivo bien grande que tenía prisa por recogerse, me adelantó, se subió a la acera, continuó un ratín a buena velocidad y listo. Solucionado: no se espera.

Pero ya el colmo es tener que buscar un disfraz de indio para la función de Navidad de César, porque este año a Belén parece ser que vienen todos. Me veo poniendo flechas y plumas a nuestras figuritas de toda la vida y rasgándole los ojos a alguna lavandera.

No entiendo nada de nada. Serán las nieblas.

martes, 17 de noviembre de 2009

CREÍ ESCUCHAR A LOS ROPER

Llovía con tanta fuerza que no tuvimos más remedio que levantarnos a comprobar que solamente se trataba de agua, nos ocupamos de que todas las persianas estuviesen bien bajadas y nos fuimos a dormir.

Me olía bien, como a goma de nata y a champú de camomila, como a libro de cuentos y castañas asadas. No había nada de luz por ningún lado pero podía escuchar de fondo algo que identifiqué como una vieja serie de televisión de esas que ponían bien tarde cuando los niños debían estar ya soñando con los juegos del recreo del día siguiente.

Seguí adivinando lo que había alrededor, tal vez a mis pies la alfombra peluda que no podíamos pisar calzados y más allá el armario de la Nancy con la ropa colgada en sus perchas. Podía incluso oler la cola del papel pintado que habíamos estrenado hace bien poco y sobre el que aún no podíamos colocar nada con chinchetas.
La persona que compartía la almohada era mi hermana...

No logré conciliar el sueño cuando la televisión de mi habitación me recordó que Moncho se habría dormido al acabarse el documental y lo que ahora "despertó" mi nunca empezado descanso era el ruido de los anuncios de la tele de nuestra habitación.

No eran Los Roper, me levanté de la cama de César, él se había dormido también con la goma de borrar en la mano y yo por unos minutos estuve en la mia de hace treinta años.


lunes, 9 de noviembre de 2009

SOY ASESORA DE LIBROS DE ESTE CHAVAL!

Ayer en un puesto de libros en el rastro estaba ojeando con interés los títulos que la atractiva oferta de 50 céntimos anunciaba, luchando con el viento para que la bufanda no invadiese el campo de visión y el flequillo no me nublase la vista. Pero eso fué nada al lado de lo que tuve que presenciar los minutos siguientes: llegó una fémina de estas nerviosas sabelotodo tirando del brazo de un chaval más bien tranquilo con pinta de más instruido que ella al grito de "aquí tienes cosas".

Cuando me pude dar cuenta , ella repasaba por encima de mis dedos todos los títulos, cantando títulos y resumiendo el prólogo. Cogió uno que tenía bajo mi mano y no dije nada, siguió obviando mi interés en el siguiente y lo agarró con fuerza para sacarlo de su sitio. Al chaval parecía no importarle el libro, a ella parecía que le iba ya más fastidiarme a mí. Uno tras otro fué levantando, al final en grupos, todos los libros que fué capaz de reconocer por el título, hasta "Las aventuras de los 5", ya daba igual, en su avaricia estuvo a punto de llevarse un libro de 7º de egb de religión, pensaba que era antiguo.... Yo solo podía aprovechar sus momentos de duda para ir con la vista más allá y desplazarme en el escaso metro cuadrado de puesto literario improvisado, a ver si era capaz de adquirir algo interesante.

Se fueron antes, ella dió por finalizada la compra con un "ya no hay nada más", "Eh señor! nos llevamos nueve, ¿que nos regala?". El chico siguió sin hablar apenas aunque pagó él.

martes, 3 de noviembre de 2009

QUE NO ME ACOSTUMBRO A NOVIEMBRE

Sigue sin gustarme Noviembre, ese mes de legumbre, con colores de cobre, dónde el cielo se recubre, las hojas me recuerdan a sobre, que no me gusta sobre mejor junto.


Noviembre insalubre con el cuerpo de fiebre y calambre y el alma de sobrenombre.



Que no me viene bien noviembre.